Durante más de 30 años, la Fundación Víctor Jara junto a diversas organizaciones sociales, culturales y de derechos humanos ha desarrollado acciones destinadas a la recuperación del Estadio Víctor Jara como un espacio destinado a la cultura, el arte, los derechos humanos, la memoria, la justicia y la verdad.
Una de las primeras actividades realizadas fue “Canto Libre: Jornadas de Purificación” realizadas los días 05 y 06 de abril de 1991. Joan Jara y sus hijas, Manuela y Amanda, convocaron a diferentes artistas para la organización de esta acción artístico política, que tuvo como propósito abrir las puertas del ex Estadio Chile para que el espacio recibiera un aire sanador, propiciando su recuperación. Joan Jara recuerda en su libro “Víctor, un canto inconcluso”:
“Fue un acto sublime de amor y solidaridad en el que tomaron parte muchos amigos, que desde fuera del país, lo habían apoyado económicamente; los artistas, que dieron lo mejor de sí mismos; y las seis mil personas que llenaron el estadio para asistir al evento. Cuando el último poema de Víctor, inacabado, fue recitado públicamente por primera vez en aquel lugar, fue realmente como si el último grito de esperanza de Víctor hubiera visto luz. quizás fuéramos capaces de acabar su canción.”
La actividad fue dirigida por el actor y director de teatro Andrés Pérez y el bailarín y coreógrafo Patricio Bunster. A las jornadas asistieron miles de personas, quienes acudieron al Estadio para hacer memoria en nombre de Víctor Jara y de todas las víctimas de la violencia dictatorial. Esta acción popular y colectiva en torno a la cultura y a los derechos humanos dio origen a lo que hoy conocemos como Fundación Víctor Jara.
Otra de las actividades de recuperación que se han mantenido desde los inicios de la Fundación Víctor Jara, son los conciertos de homenaje celebrados año tras año para conmemorar el cumpleaños de Víctor Jara. Estos conciertos han abordado diversas actividades artísticas y culturales como una forma de reivindicar la memoria y visibilizar el recinto como un sitio de memoria y cultura popular. De este modo, los conciertos con la participación de gran cantidad de artistas, se volvieron una acción política cultural esencial para la marcación del Estadio como un espacio para el desarrollo de la memoria y la cultura.
Cabe destacar que en la convocatoria a estos conciertos el Estadio ya comenzó a ser denominado popularmente como Estadio Víctor Jara (ex Estadio Chile), en un acto de reparación simbólica.
En 1998, comienzan a articularse diversos actores políticos, como las juventudes comunistas, actores de la sociedad civil y la Fundación Víctor Jara para dar cuerpo a una campaña de recolección de firmas para exigir el cambio de el nombre del Estadio Chile. Tras más de 5 años de campaña, y con varios rechazos por parte de las autoridades de los gobiernos de turno, el 12 de septiembre de 2003 se realiza la ceremonia de cambio de nombre.
En el año 2005, por orden del alcalde de Santiago Raúl Alcaíno se decreta el cierre del Estadio, señalando que el edificio no contaba con la recepción de obras por parte del Municipio de Santiago. Rápidamente, la Fundación Víctor Jara hace un llamado a manifestarse en la Plaza de Armas, en las afueras del municipio, logrando revocar la orden de cierre del espacio.
Otra acción relevante de memoria fue la solicitud de declaratoria de Monumento Nacional para el Estadio Víctor Jara el año 2009. Además de la Fundación, organizaciones como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos enviaron cartas apoyando la solicitud:
“(…) consideramos que declarar el Estadio Víctor Jara, Monumento Nacional, es una oportunidad histórica para nuestro país, en el sentido de fortalecer los puentes de la memoria que se sobreponen más allá del olvido, consolidando el patrimonio de la memoria histórica de nuestro país. Aportando de manera contundente al camino necesario de construir un país con un sentido ético de verdad, justicia, y memoria.” (Expediente técnico para la declaratoria de monumento nacional del Estadio Víctor Jara, 2009. p. 101)
Finalmente, el 30 de diciembre de 2009 según decreto Nº 0483 de 2009 del Ministerio de Educación se declara el Estadio Víctor Jara como Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico atendiendo al valor arquitectónico del edificio y su relevancia para la reconstrucción de la memoria histórica de nuestro país. Luego el 19 de junio de 2017 y según decreto Nº0127 del 19 de junio de 2017 se amplió el polígono de protección hacia el pasaje Arturo Godoy y hacia la solera del sector de estacionamientos, espacios relevantes para develar el uso del Estadio durante la dictadura cívico-militar. Tras la declaratoria se comienza a relevar la dimensión de sitio de memoria del Estadio Víctor Jara, entendiendo que aquellos lugares donde se violaron los derechos humanos en el pasado, son espacios que posibilitan abordar las actuales violaciones a los derechos humanos y los desafíos en materia de verdad y justicia.
Sin embargo, trabajar con este espacio desde la categoría de sitio de memoria, generó tensiones con los otros usos posibles del Estadio, por ejemplo, se esperaba que el viejo edificio se transformara en un polo de atracción cultural, de memoria e incluso turístico de la zona sur poniente de la comuna de Santiago. Pero ocurrió todo lo contrario. Desde el momento en que el Estadio fue declarado Monumento Histórico, las luces se apagaron, las puertas se cerraron, el pasaje que le da acceso se llenó de malos olores y basura.
A pesar del cierre del Estadio, la Fundación Víctor Jara ha mantenido sus actividades para el rescate y recuperación del recinto. Así, en 2016 se conforma la Coordinadora Estadio Víctor Jara Sitio de Memoria, donde participaron la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), la Red de Sitios de Memoria, la Corporación Solidaria UTE-USACH y la Fundación Víctor Jara, que pretendía realizar acciones para la activación del sitio. Una de esas actividades fue la Jornada “Abramos las puertas” para la limpieza del Pasaje Arturo Godoy realizada en abril de 2017 y donde participaron diferentes organizaciones, vecinas y vecinos del sector, estudiantes de la Universidad de Santiago, entre otros. A partir de este momento, la Fundación Víctor Jara se ha mantenido realizando actividades para el Día del Patrimonio y el Festival de Arte y Memoria FAM, siendo “el principal esfuerzo por mantener un espacio de encuentro, que se realiza durante la última semana de septiembre coincidiendo con el cumpleaños de Víctor Jara, se trata de una jornada de conciertos, charlas, ferias de derechos humanos y encuentro con la memoria.”